“La educación en la comunidad primitiva”
Con el paso de los años, la forma de vida, de religión, de cultura, de conformar una sociedad y más aún la forma de enseñanza ha tomado un gran giro a la hora de verse reflejada frente a una influencia de los aspectos socioculturales en la educación.
Empezamos, evidenciando la igualdad de condiciones tanto de género como edades en la división de actividades de la comunidad; donde todos, desde los más pequeños hacen una asimilación de su entorno para formarse reverenciados por un grupo.
Llega entonces la convivencia y la práctica como mecanismo natural de educación donde la enseñanza era para la vida por medio de la vida; dado esto se establece la libertad de desarrollo al interior de la tribu, adaptando a todos sus miembros para llevar una sola sociedad por la misma línea; hasta cierto punto que la tribu llega a ser el único objetivo social.
Establecida esta relación, bastante estrecha, se presenta el deber de difundir o trasmitir dicha cultura de generación en generación con tal de no perder la gran formación que han logrado desempeñar.
Para concluir dice el autor que los fines de la educación derivan de la estructura homogénea del ambiente social, lo cual quedó bastante comprobada con las vivencias y el crecimiento de las tribus.
En la sociedad primitiva el amo se educaba e instruía en el proceso de su propia actividad vital,
mediante su participación en los asuntos de los mayores, en su contacto diario con ellos. Él no se
preparaba tanto para la vida, como sucedió después, sino que directamente se incorporaba a lo
que era más asequible para su actividad y, junto a los mayores y bajo su dirección, se preparaba
para el trabajo colectivo en la vida diaria. En las condiciones penosas de esa vida y en intensa
lucha contra la naturaleza, el hombre pudo vivir y trabajar únicamente en colectividad. Todo en
esta sociedad era colectivo. Los niños también pertenecían a toda la tribu, al principio, a las
madres; mas tarde a los padres. En el trabajo y en el trato diario con los mayores los niños y los
jóvenes desarrollaban los hábitos necesarios para la vida, se familiarizaban con las costumbres y
aprendían los ritos propios de la vida del hombre primitivo.
Los niños participaban junto a los mayores en la caza, en la pesca y en la preparación de las
armas; bajo la dirección de las mujeres, sembraban, recogían la cosecha, preparaban los
alimentos y confeccionaban los utensilios y la vestimenta.
mediante su participación en los asuntos de los mayores, en su contacto diario con ellos. Él no se
preparaba tanto para la vida, como sucedió después, sino que directamente se incorporaba a lo
que era más asequible para su actividad y, junto a los mayores y bajo su dirección, se preparaba
para el trabajo colectivo en la vida diaria. En las condiciones penosas de esa vida y en intensa
lucha contra la naturaleza, el hombre pudo vivir y trabajar únicamente en colectividad. Todo en
esta sociedad era colectivo. Los niños también pertenecían a toda la tribu, al principio, a las
madres; mas tarde a los padres. En el trabajo y en el trato diario con los mayores los niños y los
jóvenes desarrollaban los hábitos necesarios para la vida, se familiarizaban con las costumbres y
aprendían los ritos propios de la vida del hombre primitivo.
Los niños participaban junto a los mayores en la caza, en la pesca y en la preparación de las
armas; bajo la dirección de las mujeres, sembraban, recogían la cosecha, preparaban los
alimentos y confeccionaban los utensilios y la vestimenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario